Descripción
Óleo sobre lienzo. 145 x 115 cm.
El ahora es lo único real que tenemos, la única cosa de la que no podemos escapar. Es por eso que le doy la bienvenida y me hago amiga del momento presente, lo acepto y lo dejo ser. Tomando conciencia de mi respiración, percibo la vida dentro de mí y eso me ancla en el ahora. Me siento cómoda y alineada con la existencia y me entrego a la realidad, sin preocuparme por el pasado y el futuro. Cuando mi atención está en el ahora, permanezco con una conciencia alerta como despertando de un sueño, tengo claridad de lo que estoy viviendo, todo es simple, sin problemas y siento la profunda alegría del Ser. Los pensamientos dejan de absorber mi atención, realmente soy yo en uno con el ahora. Soy el espacio donde ocurren las cosas y no me identifico con el contenido de experiencias, emociones, pensamientos o percepciones. Vivir en el ahora es volver a casa.
En mi obra me pinto sentada cómodamente con una actitud serena y alegre, aceptando mi realidad, alineada con la vida. Plasmo una escena cotidiana acompañada por mis mascotas y disfrutando de un hermoso día en mi jardín con preciosas plantas. Las nubes en el cielo encierran un significado espiritual, simbolizan mi conexión con la presencia divina, con mi ser interior, mi deseo de trascender. Es así que la nube más grande representa mi conciencia. Las mariposas representan mi transformación, esa energía renovadora que me ha hecho despertar de un sueño y conectar con mi esencia. Hay un gran campo de energía universal que lo sustenta todo, está presente en la figura circular o esfera que se aprecia al fondo del cuadro.
