“La rendición”
$9,492 IVAi
Descripción
Óleo sobre lienzo, 150 x 120 cm.
No espero nada de lo que hago y la vida me irá poniendo su afán, porque tengo la plena confianza en esa energía universal que todo lo sostiene. Me entrego a vivir y acepto mi realidad sin poner resistencia, pues sé que cada experiencia es una oportunidad de aprendizaje y de autoconocimiento. Eso me da confianza y paz. Aquieto mi mente, mi espíritu y siento con mi alma lo que tengo que hacer, aceptando el momento presente de manera incondicional. Así me libero del dolor y la tristeza, no me identifico con mi mente.
En mi obra me pinto acostada muy plácidamente sobre un sillón, con los ojos cerrados y entregada al descanso. No estoy dormida, más bien tengo una presencia consciente, una serenidad atenta al consejo de mi conciencia que me ayuda a expandir mi mente. La imagen de la nube es la que representa esa conciencia. El minotauro simboliza mi sombra, ese personaje que en la historia permanece cautivo, así como esa parte de mi personalidad que niego o reprimo, pero que es necesario aceptarla e integrarla en beneficio de mi autoconocimiento y crecimiento personal. Lo plasmo en esta pintura, porque es parte de esa actitud de aceptación hacia mí misma. En cuanto a la figura de la mujer pájaro, ella ejemplifica todas esas experiencias difíciles de comprender que ocurren en mi vida, pero que acepto porque me van a aportar aprendizaje y resiliencia. Ese campo de energía o fuente está presente al fondo de la obra en forma de esfera. La nube en el centro con el toro cebú invita a ver más allá de las etiquetas mentales, pasando del mundo conceptual del pensamiento a la conciencia incondicionada, ya que todos somos parte de la vida y estamos interconectados. Las nubes en forma de confite me exhortan a reconocer y disfrutar los hermosos momentos de mi existencia humana. Siempre plasmando la belleza de las plantas, en este caso las grandes hojas de caladium o “corazón de Jesús”, las cuales no guardan proporción con las figuras humanas.